Procrastinar cualquier proceso se vuelve un problema grave con el tiempo. Hablo de esto en el episodio 22 de mi podcast “Trucos de Acuarela con Daniela” que puedes escuchar aquí:
Esta excusa no aplica solamente a prácticas artísticas, es un problema que muchas personas tenemos en cualquier área de la vida. Se vuelve grave cuando de verdad posponemos tanto las cosas que nunca terminamos lo que nos proponemos.
A veces no estamos conscientes de repetir este patrón, así que te invito a preguntarte cuántas veces has intentado empezar algo y lo has terminado, o cuántos proyectos o ideas tienes en lista de espera.
Para salir un poco de este patrón negativo es importante reconocer 3 cosas:
- Negación: decirnos “mejor lo hago mañana” continuamente es la cortina de humo que lanzamos para convencernos que de verdad mañana será distinto. Pero realmente estamos negando el verdadero problema. Cuando esto suceda pregúntate ¿de verdad quiero hacer esto? y si la respuesta es positiva, ¿qué es lo que te frena realmente? Hablar contigo mismo no es de loquitos, es esencial para conocerte.
- Objetivos: cuando estamos inseguros es muy fácil crearnos objeciones para empezar. Por eso plantearse objetivos alcanzables puede darte la motivación que necesitas para trabajar a tu ritmo. Un pequeño boceto diario puede ser una idea.
- Recordatorios: ¿eres de las personas que necesitan un empujón y 5 alarmas seguidas? Si te funciona, hazlo. No todos tenemos los mismos métodos.
Otro tip que me gusta compartir es que muchas veces tenemos las ganas pero nos quedamos sin ideas. En esos momentos uso el comodín de “llamar a un amigo” para compartir ideas y ponernos retos. No es nada obligado, lo veo como ejercicios para mantener la mente y el cuerpo activos.
Las ideas surgen del proceso, y los procesos se mantienen activos si estamos en movimiento.
Comparte esta información con quien lo necesite y si tienes dudas puedes dejarlas en los comentarios o enviarlas a info@danielaurdaneta.com, la responderé en el podcast.
Un abrazo.