Piernita Arriba: la posición #4 del Kamasutra Cute

Esta posición es especial para mí porque me abrió la mente a nuevas posibilidades en el sexo. Les doy contexto…

Mis primeras relaciones sexuales fueron lindas y bien románticas. Tuve el privilegio de estar con alguien que me trató muy bien en ese aspecto, y la manera en que aprendí a tener sexo era apasionada y entregada. No creo recordar sesiones rápidas o apresuradas. Nos dábamos nuestro tiempo. Pero esa relación duró poco y, en ese momento, la única forma en que pensaba que podía vivir el sexo era esa. No era que solo hacíamos el típico misionero (que tampoco está mal, soy #TeamMisionero porque es difícil que salga mal), pero tampoco había la necesidad de inventar o probar otras cosas un poquito más excéntricas.

Con la segunda persona con la que estuve, todo fue distinto. Nos teníamos tantas ganas acumuladas que, cuando por fin se dio el momento, era como si necesitáramos aprovecharlo al máximo y probar de todo porque no sabíamos si se iba a repetir. Recuerdo que me puso en muchas formas y que, en un par de horas, descubrí que mi cuerpo podía lograr cosas que antes solo había visto en películas y en esos dibujos viejos de kamasutras empolvados de la plaza de los libros de mi ciudad.

No fue la posición en sí lo que me cambió (porque tampoco es la cosa más acrobática ni complicada. De hecho, pudo haber sido cualquier otra), sino el hecho de haber probado algo distinto por primera vez. Esta posición abrió una puerta enorme a la curiosidad. Me descubrí con ganas de experimentar, de saber qué más podía intentar con mi cuerpo y hasta dónde podía llevarlo. Esa sensación de “desbloquear” posibilidades fue de lo más liberador.

Por eso siempre digo que el sexo nunca es aburrido o monótono si nos permitimos ser curiosos.

Ahora voy al punto. La ilustración no necesita mucha explicación: básicamente, la persona que está debajo apoya una pierna sobre el hombro de la pareja. Quien penetra se apoya en sus rodillas o puede acomodarse sobre la pierna de la pareja que queda en reposo. Y empotra 🐎😆. (La palabra empotrar puede sonar medio vulgar, pero reconozco que me encanta lo sexual que suena.)

Como ya saben, yo siempre le encuentro lo cute a todo lo relacionado con el sexo. Así que, en medio del empotramiento (que puede ser lento o rápido, da para todo), ¿qué tal si por unos segundos bien largos abrazamos esa piernita de arriba? Una belleza. Ahí, sosteniendo y acariciando la pierna, se puede bajar el ritmo, jugar, besar, incluso masturbar al mismo tiempo. ¿Se dan cuenta de las posibilidades? Una maravilla.

Eso sí: hace falta algo de flexibilidad, porque si no, quedarán tiesos.

No es una posición para durar mucho tiempo, pero sí es perfecta para esas rondas donde se prueban varias cosas. Incluso para acabar está bastante cool. Acá les dejo algunos tips para disfrutarla más:

Tips para practicar la Piernita Arriba

  1. Aquí hay espacio para todo: miradas, exposición total del cuerpo de abajo y manos libres. La persona de arriba puede estimular desde los senos y el vientre hasta los genitales y las piernas.
  2. Si la prueban al inicio del acto, vayan con calma. Besen la pierna, el pie. Jueguen, muerdan, aprieten ese muslo que no está ahí de adorno. Además, el ángulo permite una penetración profunda, ideal para dejarse llevar.
  3. Siempre hay espacio para los juguetes. Un vibrador de balita, un succionador pequeño de clítoris, incluso juguetes para pezones. Pinzas, geles, aceites sensoriales… todo suma.
  4. Si deciden darle un poco rudo con esta posición, prepárense para sentir el pene hasta el estómago. Hay quienes disfrutan de esa sensación. 😜
  5. Para los flexibles: mientras penetran, pueden ir apoyando cada vez más peso sobre la pierna hasta llevarla poco a poco hacia el pecho de la persona que está abajo. Ese dolorcito de estiramiento puede ser muy placentero. Eso sí, siempre con cuidado: no queremos desgarros musculares ni calambres.

Bonus track:

¿Han probado rozarse con los muslos? No importa si el que me está leyendo es hombre o mujer. Rozar el pene, las nalgas o la vulva con el muslo de tu pareja es ri-quí-si-mo. De nada.

Con esto dicho, espero que disfruten esta posición tanto como yo. Y recuerden: el sexo debería ser siempre un espacio de confianza y libertad. Un lugar donde jugar, aprender, curiosear, experimentar placer y explorar otros cuerpos con ternura y respeto. Cada posición es solo una excusa para recordarnos que hay algo nuevo por descubrir y que siempre, siempre, podemos encontrar algo cute en esos momentos, por más salvajes y excéntricos que sean. Enjoy!

PD: Para el momento en que escribo esto, todavía no hay merch, pero ya me ocuparé de eso.

Si esta es la primera vez que llegas a la serie, te invito a leer el primer artículo sobre porqué decidí crear mi propio kamasutra haciendo clic aquí.

Si prefieres saltarte la intro y saber cuál es la primera posición, entra aquí.

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